Luego que tu bebé ha llegado a tu vida, todo cambia y comienzas una nueva etapa como mamá y como mujer. Entre tantas cosas, es completamente normal que tengas dudas sobre lo que está por venir, por lo que querrás saber qué esperar del puerperio, conocido como el periodo postparto, que representa todo lo que experimentarás después de dar a luz.

Ya con tu pequeño en brazos, esta etapa pasará durante los próximos 40 días inmediatos a tu parto, y con él, tu organismo recobrará la fortaleza y fluidez que necesita para volver a la normalidad.

¿Qué pasa durante el puerperio?

Terminó el embarazo y aunque sabes que es tu cuerpo, se siente muy diferente… ¿Cierto? No es de extrañar que lo interpretes así, pues le tomará aproximadamente seis semanas regenerarse por completo y, dependiendo de cada organismo, puede ser más o menos que eso.

En general, te compartimos los cambios principales que atravesarás durante el puerperio:

  • Puerperio inmediato: durante las primeras 24 horas, tu cuerpo se verá como si todavía estuvieras embarazada, aunque ya eso sea cosa de ayer.
    Esencialmente, se estabilizará tu tensión y temperatura corporal después de haber vivido la experiencia de traer un bebé al mundo. Sentirás cómo tu matriz y útero empiezan a contraerse, aunque solo será el principio de ello, ya que llegar a su tamaño natural será un periodo que se extenderá por más o menos un mes.
  • Puerperio mediato: lo que le sigue al puerperio mediato, aparece entre las 48 horas posteriores de haber dado a luz y la primera semana y media.
    Tus glándulas endocrinas retomarán sus funciones habituales progresivamente, estabilizando tu frecuencia cardíaca, que había estado acelerada por 9 meses continuos.
    En contraste, dependiendo de si has decidido o podido dar de lactar a tu bebé a tiempo completo o de manera parcial, tus glándulas mamarias aumentarán la segregación de leche mediante la producción de prolactina durante tu periodo de lactancia materna.

¿Te has preguntado qué pasa con los vestigios del parto dentro de tu organismo después de dar a luz?

Se llaman loquios (conformado por restos de placenta, flujo, sangre y mucosidad) y tu cuerpo los desechará normalmente en las primeras 72 horas del posparto.

Al final del puerperio mediato, otra parte de ti que volverá a su tamaño regular es la vagina, que se irá encogiendo hasta alcanzar su forma normal, aproximadamente una semana y media después del parto.

  • Puerperio alejado: esta etapa comprende del día 11 al 45 y, dependiendo de ciertos factores, podría ser tu última fase posparto. Es aquí cuando verás cómo físicamente regresas a la normalidad, pues el tamaño de tu útero culminará su proceso de contracción, llegándote a ver incluso más delgada que antes de tu embarazo.
    Para las mamás que dan de lactar, el puerperio alejado puede extenderse mucho más de lo normal, por lo que los cambios en el útero alcanzarían su forma final entre los siguientes cuatro y seis meses.
  • Puerperio tardío: si alimentas a tu pequeño con leche materna, es probable que atravieses por un proceso de puerperio tardío. Comienza después del día 45 del posparto y básicamente comprende el retorno de tu período menstrual, si estás dando de lactar con regularidad a tu bebé.

Consejos para sentirte bien durante el puerperio

La maternidad es una experiencia única que te hará sentir el amor más puro. Por eso es tan importante que te sientas bien durante el puerperio y, para lograrlo, lo primero que te recomendamos es que dejes que todo fluya.

No te obsesiones con seguir un horario o cumplir con una planificación minuciosa durante el posparto. De ahora en adelante, tu bebé tendrá la primera y última palabra, y como bien sabrás, sus tiempos son un poco impredecibles.

Otro elemento clave que no puedes pasar por alto en el puerperio es la alimentación: si te has preguntado qué comer luego de dar a luz y eliges seguir una dieta balanceada, todo irá de maravilla.

Tendrás la energía necesaria para cumplir con tus nuevas tareas de súper mamá y tu cuerpo te lo agradecerá. Trata de comer siempre bien y a la hora apropiada, sin saltarte ninguna comida.

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