Uno de los momentos más hermosos para toda mamá es saber si su bebé será niño o niña. Algunas familias esperan al nacimiento para develar esta noticia, y otras deciden recibirla con anticipación.

Si eres de las que prefieren saber con tiempo y con mayor rango de seguridad el sexo de tu bebé, lo más recomendable y certero es que hables con tu médico de confianza y agendes un eco prenatal.

Pero, si ya no aguantas las ganas de saber el sexo de tu bebé, te contamos que hay un par de métodos (caseros y/o populares) que podrían ayudarte a predecirlo. Continua leyendo y entérate de cuáles son.

Conoce el sexo de tu bebé (sin ecografía).

1. ¿Qué posición adoptas al dormir?
Quizás notaste que la pancita hace que te cueste encontrar de qué lado dormir. Si has experimentado problemas para ubicar la forma ideal de conciliar el sueño, puedes prestar atención a la posición en la que te levantas, ya que puede ser un indicio del sexo de tu bebito. Se dice que si duermes del lado izquierdo, tendrás un niño. Si sueles elegir el lado derecho para dormir, será una niña.

2. ¿Antojos dulces o salados?
Es probable que a estas alturas de tu embarazo ya hayas experimentado náuseas o vómitos al oler alguna comida en particular, así como tener ansias ocasionales y casi inexplicables de comer algo en específico, es completamente normal. Se dice que, si tus antojos han sido más hacia alimentos dulces, entonces tendrás una niña. Pero, si solo has tenido ganas de comer alimentos salados, es probable que entonces tengas a un varoncito.

3. El Test del Bicarbonato
Para esta prueba, deberás guardar la primera orina de la mañana y mezclarla con bicarbonato de sodio. Según esta técnica, si al hacer el mix se generan burbujitas, entonces tu bebé será un nene. En el caso de que no pase nada, entonces significa que estás en la espera de una nena.

4. ¿Qué forma tiene tu pancita?
Es probable que sea de las técnicas más conocidas. La teoría indica que la forma de tu pancita se encuentra relacionada con el sexo de tu bebé, pues si se muestra alta y redonda, entonces traerás al mundo a una dulce niña. Por el contrario, tu bebé será un adorable niño, si tu pancita se ve puntiaguda y orientada al suelo. Muchas mamás experimentadas suelen decir que esta prueba nunca falla.

5. ¿Muchos dolores de cabeza?
Si bien es bastante común que las embarazadas tengan dolor de cabeza y náuseas durante la gestación, no todas lo experimentan. Según la tradición, si como futura mamá experimentas este tipo de malestar de forma recurrente, siendo más frecuente durante el segundo trimestre de embarazo, entonces es bastante probable que tengas un varoncito.

6. El famoso método del anillo
Esta prueba es muy divertida de hacer en pareja o con familiares y amigos. Toma un anillo de cualquier material y un hilo. Colócalo en forma de péndulo y déjalo colgar sobre tu pancita. Si comienza a moverse de manera recta de izquierda a derecha, entonces estás en la dulce espera de un niño. Si, en cambio, su movimiento es circular, esperas a una pequeña princesa.

7. ¿Cómo notas la piel de tu rostro?
Los cambios hormonales del embarazo pueden servirte de guía para poder predecir el sexo de tu bebé. Si notas tu piel mucho más radiante y te sientes más guapa, es indicio de que estás esperando a un niño. Si, por lo contrario, tu rostro está apagado y con un poco de acné o piel grasa, entonces es probable que estés esperando una niña.

8. Tamaño de tus senos.
Es muy normal que durante el embarazo tus senos aumenten de tamaño, y que también presenten mayor sensibilidad. Igual de común es que uno de tus senos se encuentre un poco más grande que el otro. En estos casos, esta pequeña asimetría te puede ayudar a determinar el sexo de tu futuro bebé: si tu pecho derecho es más grande, significa que tendrás una niña, mientras que, si el seno con mayor volumen es el izquierdo, significa que tu bebé serán un hombrecito.

9. Comportamiento de otros niños
A los pequeñitos les llama mucho la atención la pancita de las embarazadas. Y, bajo este contexto, se dice que si tienes un imán con las niñas, entonces estás esperando a un niño. En el caso contrario, en el que te persigan puros niños, entonces estás en la dulce espera de una bebita.

10. Sueños reveladores
Los sueños muchas veces pueden ser presentimientos perfectos. Pero en este caso, la interpretación que le des a los mismos deberá ser a la inversa de lo que sueñes. Si sueñas que tendrás a una niña, entonces tu bebé, será, en realidad, un niño; lo mismo ocurrirá si sueñas con un varoncito, tu bebé será una hermosa pequeña.

Una práctica bastante entretenida y que incrementa tus posibilidades de atinarle al sexo de tu bebé, es que vayas probando varios de estos métodos, y, en paralelo, vayas marcando los resultados de si es niño o niña, según la revelación que obtengas de cada procedimiento.

Seguramente podrás anticiparte antes de la ecografía o del parto y determinar el sexo de tu bebé exitosamente y, por qué no, podrás ir viendo desde ya ideas de decoraciones para su Baby Shower, e incluso ir planificando el color de su habitación y/o, nada más y nada menos, que ir buscando alternativas para su nombre. (¡Qué emoción!).

Eso sí, es importante que recuerdes, futura mamá, que no hay evidencia científica que confirme la eficacia de estos métodos, todos son prácticas populares que utilizaban nuestras mamás y abuelitas, y que fueron pasando de generación en generación.

Pero, hay que admitirlo, todas son alternativas divertidas y el tratar de adivinar qué será tu pequeño retoñito, lo único que hará es que se incremente más aún tu amor de mamá.

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